Capítulo Diecinueve: Nuestro o Su cuerpo, así como Su templo

Capítulo Diecinueve: Nuestro o Su cuerpo, así como Su templo
Génesis 2:7 (LBLA)
7 Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.
¡Fabricante de carrocería, reparador de carrocería!
Salmos 139:13-16 (LBLA)
13 Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre.
14 Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.
15 No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra.
16 Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos.
Filipenses 3:20-21 (LBLA)
20 Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
21 el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
1 Pedro 2:24 (LBLA)
24 y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.
1 Tesalonicenses 5:23 (LBLA)
23 Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 12:1-2 (LBLA) En el altar, pertenece a Dios
1 Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.
2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
1 Corintios 3:16–17 (LBLA)
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.
1 Corintios 6:12–13 (LBLA)
12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
1 Corintios 6:19-20 (LBLA)
19 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20 Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1 Corintios 10:7 (LBLA)
7 No seáis, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: EL PUEBLO SE SENTÓ A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTÓ A JUGAR.
Amante de sí mismo y amante del placer.
2 Corintios 6:16–18 (LBLA)
16 ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: HABITARÉ EN ELLOS, Y ANDARÉ ENTRE ELLOS;
Y SERÉ SU DIOS, Y ELLOS SERÁN MI PUEBLO.
17 Por tanto, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUÉIS LO INMUNDO, y yo os recibiré.
18 Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
2 Corintios 7:1 (LBLA)
1 Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
¿Una vida en ayunas? Disciplina piadosa, santidad en el temor de Dios
Proverbios 4:20–22 (LBLA)
20 Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones;
21 que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón.
22 Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.
Romanos 8:10-11 (LBLA)
10 Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia.
11 Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
Salmos 107:17-20 (LBLA)
17 Por causa de sus caminos rebeldes, y por causa de sus iniquidades, los insensatos fueron afligidos.
18 Su alma aborreció todo alimento, y se acercaron hasta las puertas de la muerte.
19 Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y Él los salvó de sus aflicciones.
20 Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte.
Oseas 3:1 (LBLA)
1 Y el SEÑOR me dijo: Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el SEÑOR ama a los hijos de Israel a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas.
Proverbios 4:20-22 (LBLA)
20 Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones;
21 que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón.
22 Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.
1 Tesalonicenses 4:2-7 (LBLA)
2 Pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús.
3 Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual;
4 que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor,
5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6 y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.
7 Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación.
1 Corintios 6:12-13 (LBLA)
12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
1 Corintios 9:24-27 (LBLA)
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero solo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis.
25 Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
26 Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,
27 sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
¿Estoy calificado para ser testigo?
Filipenses 3:8-12 (LBLA)
8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
9 y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe,
10 y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte,
11 a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos.
12 No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.
Filipenses 3:17-21 (LBLA)
17 Hermanos, sed imitadores míos, y observad a los que andan según el ejemplo que tenéis en nosotros.
18 Porque muchos andan como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo,
19 cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan solo en las cosas terrenales.
20 Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
21 el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
Proverbios 23:1–3 (LBLA)
1 Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera bien lo que está delante de ti,
2 y pon cuchillo a tu garganta, si eres hombre de mucho apetito.
3 No desees sus manjares, porque es alimento engañoso.
Romanos 13:14 (LBLA)
14 antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.
Romanos 12:1 (LBLA)
1 Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.
Written by Dr. DeCarol